Texto de la descripción
Nombre: Xun Rao
Rango: Eclesiastés del Ministerio de la Pureza
Nombre: Miku
Nombre: Reiko
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¡Por el futuro de Cantha!

El cambio va a llegar a Cantha, tierra de ancestrales tradiciones. El Ministerio de la Pureza busca reunir a la gente de Cantha para que defiendan su hogar de los horribles Apestados y otras amenazas. Pero el cambio puede resultar difícil. ¿Traerá este creciente poder una nueva era de seguridad y paz, o destruirá Cantha del todo?

Vientos de Cambio es una historia con varios niveles, que transcurre en Cantha y cuenta con nuevas misiones, nuevos trajes y batallas que harán historia. Como parte de Guild Wars Beyond, Vientos de Cambio prepara el escenario para la llegada de Guild Wars 2 presentando eventos históricos cruciales.

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Habla con el iniciado Zei Ri en el centro de Kaineng para comenzar tu aventura en Vientos de Cambio hoy.

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Cronología

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El Viento de Jade

Asesinan a Shiro Tagachi en el Templo de la Cosecha tras matar al emperador Angsiyan. La muerte de Shiro desencadena el Viento de Jade, lo que modifica el paisaje de Cantha de forma radical. Aunque los efectos del Viento de Jade fueron inmediatos y de gran alcance, el auténtico horror de la maldad de Shiro no se palparía hasta que transcurrieran otros 200 años.

Tensión con los Tengu

La tensión entre los buenos habitantes de Cantha y los Tengu aumenta. Aunque el embajador del emperador Hanjai consigue evitar una guerra abierta con los Angchu, los Sensali los declaran traidores y continúan con sus insensatos actos de agresión.

División en Cantha

Los Luxon y los Kurzick interrumpen el contacto diplomático habitual, comunicándose entre ellos sólo cuando es absolutamente necesario y sólo a través de enlaces del Ministerio Celestial. Hasta la fecha, continúan más centrados en sus absurdas riñas que en los problemas que siguen destruyendo su tierra desde el interior.

Terminan las Guerras Tengu

Después de 191 años de hostilidad, las Guerras Tengu acaban por fin.

El retorno del Traidor

Shiro el Traidor regresa a Cantha, llevando con él la peste de los Apestados. Aunque consiguen detener al Traidor, la peste persiste en Cantha. Se pierden incontables vidas, desde las familias de buenos ciudadanos obligados a vivir en la calle, hasta las familias prominentes como los Yuudachi, la cabeza de la orden de Sai Ling. Ashu Yuudachi sobrevive a la matanza de forma milagrosa y pasa a estar bajo la tutela de su tía, Reiko Murakami.

Lucha contra los Apestados

Reiko, entonces miembro del Ministerio de Fuego, da los primeros pasos para unir a la gente y luchar contra los Apestados. Con Ashu junto a ella como símbolo de esperanza, su mensaje se hace eco entre la gente. Poco a poco, los habitantes de Cantha comienzan a labrar su propio destino.

Subida de Reiko

Reiko comienza a ascender entre los rangos del Ministerio de Fuego. Ella y Ashu se convierten en figuras públicas muy conocidas. Hablan más a menudo con la gente de Cantha, ofreciendo una promesa de cambio y la esperanza de un futuro mejor, libre de los Apestados.

Discordia en el Ministerio de Fuego

Reiko está cada vez más descontenta con las restricciones del Ministerio de Fuego. Al descubrir los defectos del sistema (la burocracia innecesaria, las maniobras políticas y los planes personales), se da cuenta de que tiene que pasar algo más grande para que Cantha pueda seguir avanzando.

Se funda el Ministerio de la Pureza

Reiko establece de forma oficial el Ministerio de la Pureza, con Ashu como figura principal. El Ministerio de la Pureza se plantea como meta acabar con todo lo que perjudica a Cantha: tomar parte cuando las demás ramas del gobierno se conforman con cerrar los ojos, considerar los problemas asuntos del Emperador, o echar la culpa a otros ministerios.

La purificación de Cantha

El Ministerio de la Pureza comienza su ferviente campaña para eliminar a los Apestados de Cantha de una vez por todas. Valientes hombres y mujeres se unen a su causa, ansiosos por conseguir que sus hogares vuelvan a ser seguros. La lucha continúa y el Ministerio de la Pureza da la bienvenida a todos aquellos que tengan el valor y la voluntad de unirse a ellos.

Reforma social radical

En los meses posteriores a la campaña del Ministerio de la Pureza contra los Apestados, Cantha ha sido bendecida con vigor y prosperidad renovados. Los Apestados han sido eliminados, y la Hermandad de Jade y los Am Fah no son más que un recuerdo lejano. Los traidores Tengu han sido descubiertos y eliminados. Con la seguridad de los habitantes de Cantha en mente, el Ministerio tiene la vista puesta en reformas que garantizarán un futuro mejor para todos.

La verdad absoluta

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Poder pensar, poder hablar en esos términos, demuestra una gran fuerza de convicción. Las personas de menos valía dudan de lo absoluto porque dudan de ellos mismos. No son capaces de comprometerse plenamente por temor a estar equivocados. Yo carezco de esos temores. He observado el corazón de nuestra nación y he visto los males que la asolan. No he mirado hacia otro lado. Mientras que otros se han acobardado, yo me he enfrentado a ello. No voy a flaquear, pues fracasar aquí, ahora, significa el fracaso de la propia Cantha.

Nosotros, como pueblo, no hemos hecho sino empezar a unirnos. Libramos a nuestras tierras del azote de los apestados, y aquello fue una gran hazaña. Demostró que nuestras manos podían alcanzar y dar forma al destino que ansiabais. Cada batalla ganada, cada vida perdida, cada logro, cada lágrima, cada grito sincero de alegría por la victoria nos acercó cada vez más a un futuro mejor, a una vida libre de la mancha de la corrupción. Esta nación va a ser vuestra de nuevo, y es a vosotros a quienes observo.

Nuestra mayor batalla aún está por llegar. Las bandas siguen siendo una amenaza para Cantha así como las personas que les dan cobijo. ¿Qué imperio dejaría prosperar a semejante escoria? ¿Son estos los actos de un gobierno que piensa en el bien común de su pueblo? ¿O son los de un gobierno demasiado débil e ineficaz para hacer lo correcto? Habéis trabajado muy duro por ellos y ellos se han beneficiado de vuestra labor; y ahora os pregunto: ¿qué ha hecho el imperio por vuestro bien? Pero preguntaos esto: ¿qué habéis hecho vosotros por vuestro bien?

Ha llegado el momento. Sólo nosotros podemos traer el cambio a estas tierras. Luchad junto al Ministerio de la Pureza y lucharéis del lado de la justicia. Que no os confundan las palabras de los débiles. Si un buen hombre sigue a un líder malvado, ¿de verdad puede llamársele bueno? Yo digo que él también es culpable, pues carece de fuerza para hacerle frente y hacer lo correcto. A causa de su debilidad, la maldad perdura. Por eso las bandas deben ser eliminadas; por eso los que las cobijan deben ser eliminados a cualquier precio. Mientras sigan entre nosotros, Cantha nunca estará completa. Esta es una verdad absoluta, y sólo existe esta pregunta: ¿de qué lado estás?

-Reiko


Pérdida y esperanza

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Hay pocas cosas que me recuerden tanto a mi niñez como las luciérnagas. Aún recuerdo la sensación de la primera brisa suave del anochecer, un piadoso indulto ante las elevadas temperaturas del día. El sol se ocultaba de forma gradual en un brillante lienzo de colores, dejando paso a las estrellas. Y a medida que las luces del cielo comenzaban a resplandecer, también lo hacían las de la tierra. Las luciérnagas, incontables, comenzaban su baile sobre el río que había cerca de nuestra casa. Y allí estaba yo, con los ojos muy abiertos y abrazada por el asombro. En aquellos momentos, era la única persona que existía en el mundo. La luna era mi foco y las pequeñas briznas brillantes eran el público ante el que actuaba. En un sentido muy real de la palabra, era mágico.

Fueron aquellas noches las que me enseñaron una verdad fundamental sobre la vida: las cosas que nos hacen felices son efímeras, pero nuestros recuerdos sobre ellas, no. Las estaciones continuaban con su inevitable ritmo y esas noches de ensueño se convertían en noches acurrucada contra el frío. Anocheceres que pasaba escuchando a mi padre, con su voz profunda y tranquilizadora como el mar, contándonos grandes historias sobre nuestros antepasados. Solía adorar esas historias. Aún me gustan. Las he oído montones de veces, pero cada lectura brindaba una sensación de familia y de seguridad. Solía disfrutar imaginándome a mí misma como uno de esos grandes héroes, soñando con ser poderosa, encantadora y amada. Aquellas noches eran interminables. Al contrario que mis luciérnagas, nunca volverían.

Aún pienso en las luciérnagas de vez en cuando y en cómo me hacían sentir aquellas noches. Sé que ahora soy una persona diferente y que nunca podré volver atrás. Pero el hecho de que aún puedo sentir la alegría que me proporcionaban, me dice que voy por buen camino, que estoy cambiando las cosas. Hay una parte de mí que siempre se ha sentido culpable. Una vez... hui. No tenía elección, no me quedaba nada. Todo lo que amaba había desaparecido:una vida de días simples y apreciados que se sucedían, que acabaron de forma descuidada e imposible en tan solo unos terroríficos instantes. De eso hace ya siete años Es difícil de creer. Ni siquiera me parece real cuando pienso en ello, es más bien como una historia que le ocurrió a otra persona, a alguien a quien conocía.

Ya no huyo. En mis viajes conocí a alguien, un hombre que, a su manera, huía de otra cosa. En él, vi la debilidad que veía en mí misma y me decidí a acabar con ella. Es curioso, ¿verdad? Siempre queremos arreglar a los demás, como si nos estuviéramos arreglando a nosotros mismos. Me pregunto si al final de su viaje encontró la felicidad. Y me pregunto qué me esperará al final del mío... No hay forma de saber qué depara el mañana, pero mantendré mi cabeza bien alta mientras me enfrento a ello. Sea lo que sea a lo que el mundo me haga enfrentarme, sonreiré y diré "¿Qué? ¿Eso es todo lo que sabes hacer?"

-Miku



Únete a la causa

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Honrados ciudadanos de Cantha, ha llegado la hora de tomar las armas. Hace ya demasiado tiempo que nuestras gloriosas tierras fueron mancilladas y aún se marchitan cubiertas por la sombra del miedo y la indefensión. Cuando Shiro el Traidor regresó, trajo la peste con él y los Apestados todavía caminan por estas tierras, extendiéndose sin tregua. Valerosos héroes se alzaron y se deshicieron del Traidor. Pero yo os pregunto:¿dónde están esos héroes ahora? ¿Dónde están mientras los inocentes buscan refugio donde pueden, con la esperanza de sobrevivir un día más? ¿Dónde está nuestro gran Imperio y qué ha hecho para proteger a la gente? Cuando una voz pide ayuda, ¿la oyen tras los muros del palacio?

Permitidme que comparta con vosotros una gran verdad que alguien compartió conmigo. Cantha es una tierra que no necesita héroes. No es una tierra que temblará ante amenazas acechantes. No es una tierra que se quedará de brazos cruzados, esperando a un salvador. No es una tierra donde la gente está tan destrozada y débil que no pueden defenderse a sí mismos. La fuerza que Cantha necesita es la fuerza que surge en el momento en que hombres y mujeres normales se enfrentan a aquello que los retiene. Cuando se alzan orgullosos. Cuando sus ojos brillan con feroz determinación. Cuando sus almas arden más que el propio sol. Cuando dan a conocer una simple verdad: no seguirán sometidos. Nuestra fuerza es una fuerza que surge con la pureza de un propósito: gente honrada que trabaja unida por una causa común.

Pregúntate esto: ¿existe un futuro mejor que el que puedes modelar con tus propias manos? Eso es lo que ofrece el Ministerio. La posibilidad de un mañana mejor, una Cantha mejor y, lo más importante, un tú mejor. Creedme, amigos, cuando digo que el cambio se cierne sobre nosotros. ¿Dejaréis que os arrastre u os mantendréis al frente para ver adónde os lleva?

-Xun Rao, Eclesiastés del Ministerio de la Pureza



Trajes de Vientos de Cambio

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